viernes, 18 de junio de 2010

“Lotado! O Brasil inteiro está aqui dentro!”

 Tras meses de tensión, misterios y expectativas, sólo hoy logré despertar. No se ha dejado de hablar en Brasil sobre el Mundial durante meses y yo, por mi aparente apatía futbolística, sólo descubro hoy que este momento es único.
Banderas en los carros, en los balcones. Calles pintadas de verde y amarillo, vuvuzelas, camisetas. Todo de repente hacía referencia a Brasil con un patriotismo apasionante, un orgullo exuberante y un folclor único.

Hoy era la estrella de la selección brasileña y como dice en el bus oficial “Lotado! O Brasil inteiro está aqui dentro!” sentí que Brasil no realmente estaba en Brasil, el corazón de los brasileños estaba en Sudáfrica.

Tres de la tarde, la pantalla gigante ya proyectaba las mejores imágenes del estadio y la fiesta de los hinchas. Las calles solitarias, las empresas paradas, todo Brasil paró. Era nuestra estrella, era nuestra porque es inevitable sentirse un poco brasileña en ese exacto momento.

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